Los denunciantes salían de madrugada en septiembre del año pasado de la zona de Matogrande y una patrulla de la Policía Local les dio el alto. Los agentes pensaron que se trataba de un vehículo que días antes había participado en una persecución policial, pero se equivocaron.
En el juicio, los funcionarios municipales reconocieron que retuvieron al conductor y a su pareja unos veinte minutos, pero negaron haberles dirigido frases insultantes. Según su versión de los hechos, la espera fue necesaria para dar tiempo a que otra patrulla que había participado en la persecución pudiese llegar hasta Matogrande y confirmar que el coche deportivo no era el que ellos buscaban.
Según la pareja, durante el tiempo que estuvieron retenidos, uno de los agentes dijo que estaba seguro de que el vehículo implicado en la huida era el de los denunciantes porque en él viajaba "el mismo escote". Contra la sentencia cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial.
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