El Defensor del Pueblo deniega su ayuda a la joven avilesina con anorexia

La madre de María López dice que Múgica no les atiende <<por no ser de Madrid>>
A Mari Fe García Espiñeira le flaquean las fuerzas. Pide desde hace días una solución para su hija María López, de 26 años, anoréxica desde los 13 y que lleva once intentando suicidarse. Cada día lucha contra la Administración y, hasta ahora, se ha encontrado con muchas puertas cerradas. La última, ayer.

Espiñeira recibió una llamada del Defensor del Pueblo, Enrique Múgica Herzog, que acabó con parte de sus esperanzas. <<Me dijo que no podía hacer nada por nosotras, entre otras cosas, porque no vivimos en Madrid. ?Acaso este hombre sólo defiende los intereses de los madrileños?>>, afirmó, indignada, Mari Fe García, quien ve cada día cómo a su hija se le escapa la vida.

Espiñeira, tras mantener una conversación telefónica con el Defensor del Pueblo, se puso en contacto con la presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, quien le aconsejó que le pida a Múgica el contenido de la charla por escrito. Asimismo, Flores le recomendó que solicite al Servicio de Salud del Principado (Sespa) que le den por escrito en qué centros rechazaron a su hija y de qué comunidades son.

<<El Defensor del Pueblo es de España. Vivimos en un país pero, en realidad, en vez de diecisiete comunidades hay diecisiete países. A esa mujer le están negando el derecho de asistencia>>, criticó Carmen Flores, quien tiene previsto poner el caso de la avilesina Mari Fe García Espiñeira y su hija en los tribunales. <<Esta señora está tropezando con todas las administraciones, incluso con el Defensor del Pueblo. ?Para qué existe esta figura, sólo para ir al Congreso y decir palabras bonitas?>>, añadió la presidenta del Defensor del Paciente. Consideró, además, que el caso de García Espiñeira demuestra <<que la democracia sólo existe según la persona que solicita amparo>>.

La presidenta del Defensor del Paciente solicitó recientemente al fiscal jefe de Avilés, Jesús Villanueva, que intervenga para garantizar que se ofrezca un tratamiento y una atención adecuadas a la joven avilesina de 26 años que padece anorexia desde los 13. Flores considera que puede haber un supuesto delito de denegación de asistencia con consecuencias graves en el caso de María López. El destacamento fiscal avilesino, sin embargo, se inhibió del caso al considerar que la situación que atraviesa la joven no es de su competencia, sino del Salud y de la Seguridad Social. El Defensor del Paciente también apeló al del Pueblo si bien Múgica le comunicó ayer a la madre de María López que <<no puede hacer nada por nosotras, que estamos en Asturias>>. El Sespa, por su parte, ofreció el ingreso inminente de la joven pero la madre de la enferma lo rechazó. Reclama un tratamiento en un centro especializado.

Mari Fe García Espiñeira, mientras tanto, apenas tiene fuerzas. Desde hace trece años tiene el corazón en un puño y la desesperación ha llevado a esta mujer y a su hija a reclamar el derecho a morir. Madre e hija, explicaron, no ven la luz al final túnel. <<La dirección del San Agustín le envía a un voluntario de Cruz Roja que le acompaña pero mi hija está mal. Ahora pasa 23 horas en la cama, ya sólo se levanta para asearse. Su dinámica es la autodestrucción>>, concluyó la madre de María López.

La joven avilesina intentó, a los quince años, suicidarse por primera vez cortándose el cuello y las muñecas. A éste sucedieron, al menos, una quincena de intentos por acabar con su vida. Recibe una fuerte medicación con más de veinte pastillas al día y los hospitales públicos especializados rechazan sus solicitudes alegando listas de espera.